
28 de abril de 2008
Desde la Ventana

21 de abril de 2008
A Lo Natural

Esa contaminación auditiva y visual que nos inunda en las calles, que nos somete a cambios fuertes en la identidad, esa contaminación que se convierte en modo de vida en los callejones sin salida que nos inventamos en el pasar de la rutina, basura emocional, basura espiritual, basura medieval al fin y al cabo. Avanzamos al ritmo del tercer mundo, nos enajenamos con las curiosidades de los países desarrollados e inclusive nos entregamos a los vicios de las calles, ese caminar pausado y temeroso que nos promete en tiempos electorales esa consigna que dicen es "la cultura ciudadana". Esa premisa que repudiamos en la casa y en la escuela, que nos la metieron por los ojos en los noventa y que hoy en pleno decenio nuevo llamamos reciclaje, pero es que si vamos a reciclar debemos por empezar a reciclar esos malos sentimientos y odios guardados que en reciclar papeles, cartón y botellas.
Hay ciertos empaques o bolsas plásticas que según el color nos indican donde se deben botar los desperdicios que diariamente mal implementamos, así y todo, confundimos el cartón y el icopor con el color del basurero donde debemos de arrojarlo para poder reciclar, finalmente en este asunto voluntad hay y mucha, pero educación y conciencia poca, es decir, decidimos reciclar y ahorrar agua cada vez que una campaña de prevención o imposición política nos lo exige, pero en estos laboratorios sociales se nos olvida colocar alguna bolsa plástica que de determinado color nos enseñe a reciclar esa intolerancia y ese rencor que llevamos en los bolsillos, o por lo menos innovar con algún artilugio que al igual que en los automotores, nos regule el CO2 que sacamos de nuestro cuerpo, para el caso de nosotros los mortales, el CO2 (Conciencia Doblemente Oxidada) se repliega como virus por los espacios del hogar hasta inunda escuelas, parques y lo más absurdo de todo, los semáforos.
Reciclemos la pobreza, Reciclemos el hambre, reciclemos todos los esfuerzos para sembrar amapola o promover espectáculos humanos en circos legislativos, tratemos que nuestra conciencia se disperse un tiempo y como gota de agua ayude a nacer un río de tolerancia y respeto, un mínimo de amor y sentido de pertenencia, para que los tratados internacionales promovidos por la ONU y UNESCO se dediquen a rifar anchetas y no a mendigar protestas.
Al fin y al cabo todo este mundo color rosa o este imaginario de la Paz Perpetua que promovemos en Blogs, Murales, Graffitis, Caricaturas, Literatura y Academias sociales no se quede como un cliché o un espasmo de pasión secular, sino que se determine como el modelo de Statu Quo que se debe dictar en las escuelas básicas primaria y fortalecer en los escenarios de la educación media y superior, ahora bien, todo nace como un modelo de consumo y producido, un modo de vida y no como un reglamento o un fisco normativo. Quisiera en estos momentos que esta semana de la tierra tuviese el protagonismo que merece y no ese anónimo rol de documental que asume en la programación de las dos principales redes mundiales de TV.
Absurdamente me siento a escribir este post como tributo a GAIA, como un breve homenaje a esta semana verde que se promueve en algunos canales de tv, lastimosamente se y estoy convencido que las necesidades ante este tema se rezan en otro tipo de movimientismos y no estos espacios de reproducción intelectual, es decir, donde logramos es escribir cosas que ya sabemos pero no movilizar a los lerdos que ya conocemos. Espero lograr algo con este sencillo escrito, si quiera una crítica negativa, pero moverle el traste a algún desprevenido.
Suerte y que sigan su rumbo.
AV
16 de abril de 2008
Juegos Nocturnos

8 de abril de 2008
Gato de Abril

Es duro darnos cuenta que las razones que nos obligan a escribir son en la mayoría de los casos razones negativas y llenas de dolor, algunas más venenosas o lujuriosas que otras. Me prometí escribir un post sobre el Gaticidio que se está desarrollando en mi pueblo natal, me prometí escribir un post sobre el cambio de generación en mi entorno, me prometí protestar sobre malos manejos y entendidos que se datan en mi tierra, inclusive alguna vez mencioné escribir algo sobre el libro maldito aquel, lastimosamente pudo más el silencio y la indiferencia que el qué hacer literario, pudo más la mediocridad y la pereza que la lucha y la protesta, me pudo la cama y no la pasión, me pudo el tiempo perdido que las letras perdidas, definitivamente dejé pasar muchas cosas que debieron ser escritas, pero ya no puedo llorar por las letras perdidas.
Siento que en este ejercicio hipócrita de escribir emociones me enredo en la columna principal de la inspiración, no puedo decir que me inspiro en melodías o hechos, no, me inspiro en tragedias y melancolías, prefiero ser protagonista de un melodrama de corin tellado que de una tragedia de Shakespeare, prefiero escribir las urbanidades de la televisión que dramatizar lo rural de la literatura colombiana. En fin, en ocasiones me dedico a escribir lo que se me ocurra y dejo publicar lo primero que salga, para esta ocasión no puedo hacer ello sino más bien editar y censurar todo aquello que me salga de primera mano. Palabras más palabras menos, mi novia me dejó.
Sí, me dejó porque le fallé, me dejó porque dice que cometí el pecado capital, porque le irrespeté y le negué palabras o explicaciones. En estos casos es donde yo discuto el rol femenino de la disputa y dejo entre dicho la capacidad de asombro y escucha que tienen las mujeres, por más señales de tránsito o iluminarías que uno como interlocutor imponga en la conversación, ellas, las mujeres no se hallan en disposición de escuchar todo aquello que uno tiene por decir, sino que prefieren censurarnos y alejarse de nuestro derecho a replica. Pues bien, me uno a los mentados caballeros que como yo han dejado en la expectativa la capacidad de explicar y argumentar lo que para ellas es un error o una falta de respeto y que para nosotros no es más que una mal interpretación de unos hechos o sucesos.
Además de ello, en este abril de lluvias y soles he reducido mi capacidad de ocio al 50% de rendimiento dejando en vela mi potencial espíritu emprendedor y de líder natural que dicen que soy. Me he dejado llevar por el amor al prójimo y he retomado ciertas labores que meses atrás veía extinguirse en mi currículum Vitae, si bien las cosas no están para celebrar, por lo menos puedo festejar ciertos logros profesionales que debía haber celebrado años atrás. Nocturno ha regresado, he logrado canalizar los esfuerzos en esa extraña pero mutable capacidad que tengo de hacer amigos y compañeros de trabajo a cambio de espacios de integración y liderazgo profesional, he balanceado mi cabeza y mi cuerpo con ese pedazo de carne que denominamos cuello y lo he lanzado al frente de mis inoportunas ideas de cambio y progreso.
No reviso mis ocios virtuales desde el mes pasado, sólo hasta este incidente me entrego al acto virtual de reportarle a mis ingratos y olvidados seres virtuales, le doy la vuelta a mi top 10 de blogs y leo lo mismo de siempre, con uno que otro que publica más seguido. Miro mis cuentos y los veo pálidos y vacíos de lectores, las apuestas en fútbol las abandoné por un par de fechas y eso ya me bajó considerablemente en la clasificación general. Leo las noticias de Izquierda y miro en los reportajes de la derecha el equilibrio, busco el equilibrio político de la realidad mundial, me decepciono de los resultados de mi Nacional del alma en el rentado colombiano, miro la copa libertadores y me resigno con los golpes de mi River, en fin. Ha sido un mes largo y mudo pero donde he sentido muchas emociones mezcladas con sensaciones de cambio, ahora inicio la re edición del capítulo 2 de mi libro, de ese texto maldito del cual algún día les daré informes.
Retomaré mis viejas andanzas y trataré de salvar la patria con mi cachetona, pero dudo que ella se halle en disposición de buena escucha y razón, por ahora les brindo una copa de aguardiente y nos seguiremos leyendo por estos lares.
Hasta entonces.
AV