11 de octubre de 2014

Jaime Daniel Márquez: "Entre Líneas"





Armando es un personaje, que desde mi punto de vista se puede catalogar como “Misterioso”.
Lo conozco desde los 80s, allá en primero o segundo de primaria en el Lauretta Bender, compartíamos todos los días por más o menos 10 años lectivos, él no era un personaje que se hacía notar mucho, más bien un personaje callado, no se metía con nadie y nadie se metía con él y desde temprana edad muy analítico.

Era el que estando en un grupo de estudio, una fiesta, un compartir era callado…callado...callado, pero lo que estaba haciendo era analizar a cada uno de los participantes, los aportes que hacía y entonces ahí si entraba a participar con comentarios y argumentos de peso.
Así fue como fue ganadose el respeto del curso poco a poco, más aun cuando se enfrentaba a posiciones de los profesores de manera contundente y nadie lo lograba mover de su posición, tanto así que varios nos le uníamos formando parte de la izquierda….jajajajajjajja.

Nuestra amistad no fue realmente muy especial…se limitaba al colegio, aunque sí recuerdo específicamente dos sucesos o momentos en los que compartimos fuera de lo normal:
Uno fue la ida a un partido del américa en el estadio, porque el papa tenía unos pases o algo así, además íbamos a ver a nuestro compañero Fabio que era recogebolas en ese entonces. Se pasó bacano…fuimos Armando, Nicolas y yo.  Otra fue un tiempo en que yo iba mucho a la casa de el a “estudiar” pero el objetivo real era ir a ver una niña que vivía en la unidad de él, divina esa niña, espectacular. Entonces él me hacia el cuarto con ella y por un tiempo estudiábamos dos o tres veces a la semana.
Recuerdo también un suceso que lo marcó a él y fue la pérdida de su perro, eso lo marcó y estuvo cabizbajo y meditabundo por un tiempo por ese tema.

Lo que logré captar de la relación de él con sus padres es que era una relación fría, más con su papá que con su mamá, pero sé que al fondo había amor incondicional. Lo que pasa es que este berraco es por fuera una armadura impenetrable, tratando de mostrar firmeza, dureza y una palabra que la conocí por él: “el importaculismo”, pero en el fondo es un ser muy sensible, cariñoso, romántico dentro de ese caparazón impenetrable.

Muchos años perdimos contacto, volvió a aparecer de la nada con Pekerman. Comenzamos a vernos juntos los partidos de la eliminatoria al mundial de Brasil, con cariño mis primos lo apodaron “EL PROFE” y ya todos preguntan por él, pero aparece y desaparece como un fantasma.

Termino pues estas líneas deseándole a “EL PROFE” un feliz cumpleaños, muchas bendiciones en su vida, muchos éxitos en sus proyectos, le envío un fuerte abrazo y mis más sinceros deseos.


JAIME DANIEL MARQUEZ. 

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