Imagen tomada de: https://www.pinterest.com/pin/98727416814905571/
Razón tiene un gran amigo, el profesor Salazar: Psicólogo, docente y músico. En la vida siempre estamos en permanente transformación y siempre, hay que intentar entender lo que nos ocurre, porque claro, para transformar hay primero que reconocer. También tiene razón Diego Alejandro, debemos de escoger lo que queremos para nuestro beneficio propio, nuestro deseo de existencia. Finalmente y no menos importante, debo de resaltar por igual las palabras del licenciado Hernández, quien en su particular expresión me recuerda la importancia de cuidar la salud, cuidar el trabajo (empleo) y cuidar los sueños.
Tres personajes que
han de adherirse a los caminos de este servidor. Y largo trayecto que se ha
dado al punto mismo de tener mucho tiempo de no asomar por este viejo blog.
Me enamoré, me casé,
viajé, viví y estudié dos veces más de las necesarias en Colombia. Ahora retomo
porque me toca. Porque las palabras se me van si no las organizo.
No estoy solo. Sumado
a las amables y leales expresiones del profe Salazar, Diego Alejandro y el compañero
Hernández, tengo al maestro Juan Gabriel con sus canciones dando la luz a esos
imposibles que en ocasiones la razón no tolera al corazón.
Estoy triste, quizás
mucho no lo sepan, pero estoy aprendiendo nuevamente. A reconocerme, a reconfigurar
a ese Don Gato que desapareció, porque de unos años para acá volví a ser
Armando. Y preciso en el año 2021 me convertí en José. No está mal, son
procesos que uno no escoge, es el vivir en sí lo que nos va identificando entre
el ser y el hacer. Ya había olvidado eso del tener.
Fundé una entidad
sin ánimo de lucro, retomé el Nocturno y ya van 7 ediciones en curso, gané
premio de Ministerio de Cultura, me dediqué a la docencia, ¿Ya les conté que me
casé?, fundé un cineclub, viajé al caribe, estuve en un par de Junta Directiva,
tengo tres gatas, cuatro con Julieta a quien de seguro muchas ya conocen. Fui
feliz.
He conocido muchos personajes en estos año, como los ya mentados caballeros que abren este escrito. También mujeres fantásticas que son hoy grandes amigas de este caminante. La ingeniera González, la Doctora Landázuri quien otrora fue mi estudiante, la señorita Santander, la Maestra Emilia y la maestra Cabrera, a la Musicoterapeuta Katya Paola y la Magister Diana Marcela, saludos a Paulina en Buenos Aires.
Digamos que he sido bendecido por El Buki en cuanto a amistades refiera la vida. Soy feliz.
Conocí muchos artistas,
homenajee a otros que lo necesitaban, abrí puertas a los que recién llegan, a
los que esperan también les quiero entregar mi corazón.
Murió mi padre, lo
lloré, lo lloro, lo extraño.
La vida es un
conjunto de situaciones que en definitiva desconozco. Pero bien lo señala el
profesor Salazar, todo se transforma, nosotros nos transformamos porque venimos
de un universo que está en permanente movimiento, agite.
Volveré a escribir
quizás, este es un intento inicial, no definitivo.
Canciones, muchas
canciones regresan. Vi a Jerry Rivera en vivo, fui feliz.
Estoy triste, pero
de esta tristeza saldrá un mejor poema, o por qué no, una casual intención.
Gracias por leer,
por estar, por preguntar. Termina otra canción de Juan Gabriel.
Su servidor, Don
Gato.
AV