4 de marzo de 2008

¿Bienestar?

Hablar de Bienestar en Colombia nos cierra el terma de conversación en un par de brindis, nos envuelve en un silencio nostálgico y melancólico que nos repite entonces distintos la masacre hecha verbo, esa ausencia de vida en nuestros espacios de intimidad, aquella ausencia de inspiración para vivir. Hace mucho no me siento a escribir en el Blog, quizás por una falta tremenda de inspiración, seguramente me está dando el mal del Cuajinais, espero que no sea cierto, lo que si es cierto es que retomo el habito de la escritura con pereza de lectura por un incidente que se me informó el pasado domingo en medio del descanso de mi hogar.

Paseaba de canal en canal hasta aterrizar en Caracol TV, allí y con el morbo servido a la orden del día comencé a ver el magazín “Séptimo Día”, magazín que alimentado por la excelente investigación punitiva y de prensa pálida dejó al descubierto de la tele audiencia nacional y quizás uno que otro desprevenido como sucedió en mi caso particular, el desastroso morbo y parranda de corruptos que maneja y trabaja en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF. Si hay algo que no concibo es que la cojan con y/o contra los niños, no tolero de ninguna manera un abuso o cualquier clase de engaño a estas criaturas propias de la inocencia, ser víctimas de la corruptela y malas prácticas de funcionarios que pretenden lucrarse no solo explotando a parejas necesitadas de un hijo sino, a los mismos niños. Casos como los que se expusieron en el programa Dominical, me recuerdan el problema sociocultural aislado que se nos cimienta en la instituciones del país, y es más preocupante por no decir humillante que la directora del ICBF en entrevista en Caracol TV decida ampararse en la ley de protección a funcionarios públicos para no dar declaración sobre la corrupción de los empleados del instituto, cuando es bien sabido que la ley de protección al menor está por encima de toda normatividad o legislación existente en el mundo.

Para colmo, los funcionarios hallados culpables de chantaje, extorsión, concierno para delinquir y tráfico de niños no fueron juzgados penalmente sino, simplemente expuestos al escarnio público pero aun mantienen su puesto de trabajo en el ICBF. Ante las denuncias del Magazín decidieron excluir del cargo a los culpables de los cargos acusados, pero en ningún caso han sido denunciados penalmente, para completar este escenario circense, dice el ICBF que por un par de casos que salieron en TV no pueden pensar que todos son así, si bien es cierto que existe el beneficio de la duda, es irresponsable no iniciar una investigación ante el instituto, sólo por sospecha.

De ahora en adelante me declaro enemigo del ICBF hasta que se demuestre la inocencia de todos sus funcionarios, o por lo menos, se haga justicia y se penalice al mismo.

Estaré atento a las respuestas que el Ministerio de Protección Social y la Primera Dama tengan al respecto, y que ojala, el conflicto con Ecuador y Venezuela no sirva de cortina de humo o coartada para no dar la cara ante estas denuncias.

AV

1 comentario:

david santos dijo...

Hola!
Nosotros y vosotros y todo el Mundo tenemos que pedir paz para el pueblo de Colômbia.
Pedir paz, no guierra!
Buen fin de semana.

Viva Colômbia!