16 de junio de 2009

Escribir para Escribir


Imagen Tomada de:
http://www.homesweethomestyle.co.uk/images/products/stuff%20013.jpg

Una sensación de querer escribir y dialogar, de observar con letras y dejar en la tarima canciones que se inspiran por casualidad, noticias cotidianas que se reflejan en papel periódico, en cientos de historias de ayer, de cotidianidades que ya no pertenecen al mismo unísono de otras voces, esas carcajadas que se fugan en nubes grises.

Conversando una amiga narramos el sedentarismo del arte, nos custodiamos en cielos abiertos y blindamos nuestras fuerzas en abrazos que se sumergieron en una larga noche de salsa y visitas. Hablamos de eso que siempre ignoramos, la sencillez del lado humano de la palabra.

Dentro de esas charlas de humildad miraba hacia atrás en el tiempo y recordaba lo sencillo que era para mí redactar ficciones en cuentos y relatos, sin embargo hoy por hoy queda en evidencia el ausentismo de ese arte. Diría que he calmado la capacidad de asombro en realidades actuales, mi escritura podría afirmar se ha dedicado a reseñar lo que se piensa y se siente, a redactar en versos quizás subliminales, la discordia de estos tiempos modernos, mi presente y mi pasado mezclados con arena y azúcar.

Recordando con juicio me sorprende ver que la última vez que un cuento escribí fue precisamente hace casi cuatro años atrás, con excepciones algunas, no he visto una publicación propia de la ficción, ni inventadas nuevas razones para leer. Una que otra canción se escapan de lo ritual, se escriben y se cantan esos momentos de soledad, melodías dispuestas a ser cantadas a la luna o al crimen de la ficción, pero en síntesis nada se ha hecho por redactar un mundo paralelo de letras y acontecimientos.

Personajes que se han quedado en el limbo, viejas historias que por el momento no pienso terminar, libros inconclusos o cuentos extraviados. Mensajes que he preferido escribir y publicar, ahora será en otras motivaciones las ganas que me den para mirar al frente e intentar redactar nuevos personajes, los viejos, viejos serán.

Recordar entonces aquellas conversaciones es obligarme a reivindicarme con el oficio, es probable que el blog haya funcionado como medio de expresión, pero la producción deberá encerrarse en otros medios. En otras melodías se dispararán esas historias de misticismo y literatura, en la frescura de negras letras y húmedas páginas.

Con un buen café y una grata compañía se le dará oda a la soledad.

AV

1 comentario:

Anónimo dijo...

Increible ver lo mucho que coincidimos en el mundo de las letras. Los viejos, viejos serán! eso definitivamente es cierto, pero que sean esos mismos viejos quienes te den la fuerza para traer a la luz esos nuevos, que tienen un aire más fresco y una visión más clara de lo que es tu vida actual. Eso si, tanto viejos como nuevos seguirán conservando tu esencia, que es aquello que realmente les da vida, sean viejos o sean nuevos siguen siendo parte de tu misma esencia.
...Animo con esos nuevos proyectos!