5 de febrero de 2023

Espacios Vacíos (Vida)


Cat Abstract Art Print by: Stonechatter

Vivimos el día a día con la tranquilidad del deber cumplido, de saber que hemos actuado en sincronía con todo aquello en lo que creemos y damos por correcto. Vamos andando entre tareas y descuidos nuestros roles de la vida adulta, donde el pensar es un ejercicio de supervivencia y el soñar un acto de rebeldía.

Vivimos como lo dice mi amigo el profesor Salazar, ante el afán de cada segundo e incertidumbre de momento. Nos exponemos al constante ritmo de la inmediatez, de la premura de un jefe que quiere una información o la intensidad de un aprendiz que quiere una oportunidad.

Estamos aquí observando la montaña que nos recorre la ciudad, la percibimos tranquila, como un muro inmenso que dialogando con el cielo se extraña de nuestro afán.

Nos acomodamos a cada tarea y su acción pendiente, llegamos a casa en ánimo de descanso y olvido. Queremos estar quietos, en silencio, en lo oscuro de una soledad amistosa que nos pide algo de comer.

Se vive entonces porque de otro modo no tendríamos canciones o poemas que recordar en soledad.

Nos encontramos en la memoria como una caja de resonancia que nos silba melodías de canciones que habíamos dejado de escuchar hace mucho: “cruz de navajas por una mujer, brillos mortales que despuntan al alba (…)”

Esa misma memoria que en un itinerario de labores pendientes en el hogar nos atrapa en el aroma de un familiar que ya no está. Lágrimas.

Intensidad que damos al vivir que en la soledad encontramos un placer tan personal e inocuo que damos identidad a sus lugares comunes. Se comienza a entender que no se trata de llenar espacios vacíos sino, de construir la calma en donde antes había ansiedad.

Vivimos porque para eso hemos nacido, nos reconocemos en el espejo cada mañana. Sonreímos y prometemos que será un gran día. Bueno, en mi caso, vengo de una temporada de buenos días y sus buenas tardes, agradecido siempre con el amor de El Buki y cada uno de sus santos, porque en la soledad y el hambre aprendemos también a diferenciar a la luz de la ilusión.

Sigue la música y sus letras “Sobre Mario de bruces, tres cruces. Una en la frente, la que más dolió, otra en el pecho, la que le mató (…)” y allí en el devenir de las frases de los hermanos Cano y la voz de Ana, surge una idea feliz.

Vivimos porque los tiempos nos permiten estar allí, acompañarnos y elegirnos unos a otros, convencernos que de la vida estamos llenos por dentro y de sus deseos y frustraciones es que tejemos las palabras, pero son nuestras, no de los demás.

Mis palabras quizás den aliento o pesen en frustración, no es mejorar la intención o el verbo adecuado, es conocer a fondo lo que desde el corazón se pueda delegar al corazón de quien nos escucha.

Vivimos porque nos cansamos de persuadir a las ideas en vacías estancias de la edad. Nos ahogamos en varias oportunidades en insensatas reflexiones, como si estar enojados con lo que nos rodea fuera un acto de necesaria rebeldía, y no.

Soñar es un acto de rebeldía.

Con la tranquilidad del deber cumplido y saber que hemos actuado en sincronía con todo aquello en lo que creemos y damos por correcto, compartimos esto que merecemos en vida y ya no nos pesa en la insulsa reflexión del ayer.

Sentirnos vivos, con nombres propios.

AV

1 comentario:

LaNaTa dijo...

Desde que nos conocimos, sabía que en tu corazón habitaba algo más fuerte que la voluntad que tenías para enseñarnos sobre sociedad y política. Muy bello texto, por acá volveré a leer.