1 de junio de 2023

Escritos Pendientes (Miedo)

 

Imagen tomada de: https://www.artstation.com/majewski

 

Hay canciones que nos sacuden, que nos despiertan de un letargo que nos es costoso soltar. Hay días en que en medio del silencio mismo de la edad nos alistamos para cumplir con el deber pero bien al fondo, donde precisa el silencio, queremos seguir en cama, abrazados al calor de la almohada, al suspiro de una vida prestada.

 

Hay días que se nos mueven con el incómodo deber del trabajo, que las pasiones mueren por un instante y en una pereza invisible caminamos por obligación y no por convicción.

 

Hay amigos a los que alistamos el afecto de una buena conversación, de un nuevo proyecto o de algún pendiente por concretar, afecto que lidiamos en el paso de los años y en ocasiones alimentamos con nostalgia o precisamos con algo de arrogancia.

 

De alguna manera que no me es posible relatar, encuentro en el escrito pendiente algo de calma y asombro, se me deriva un deseo de crecimiento interesante, una pasión llamada ansiedad, quizás un cariño efímero por las letras nacientes, lo emergente del proceso cotidiano. Pero de entrañable incoherencia, descubro también el desapego, la indiferencia, un poco de terquedad, miedo siempre, siempre.

 

Miedo porque siempre lo nuevo, el cambio, la antesala a cada hoja en blanco es un brinco de expectante soledad. Un proceso que sacude fuertemente para bien o para mal, pero que a la fecha me está costando, porque me es preciso resaltar que ante el deseo de retomar hábitos para ungir nuevos proyectos, estoy también ante el espejo del desespero y la depresión, cerrando ciclos y procesos que a lo mejor son solo eso, procesos, ciclos, canciones.

 

Un impertinente modelo de vida, de preguntas diarias y de sonrisas que a pesar de no entender nada, nos regalan estas líneas que sin ocultar su vocación de poeta, brindan incoherentes renglones de vida, de comedia o drama, de azules paisajes de la imaginación: Relatos de lo cotidiano, dirá.

 

Hay amigos a los que preciso tanto afecto que ahora busco en sus manos, el corazón que relata nuevos cuentos y se esconde en viejos mitos. Me despierto con la voluntad de concretar la idea inicial pero con algo de arrogancia me saboteo el natural ciclo de pensar, actuar, pensar, dormir.

 

Hay canciones que llegan directo al corazón, escritos que regresan directo al pensamiento, ideas que navegan con justa premura hacia la voluntad. Emociones que nos truncan el paso como un par de grilletes que ante lo personal, nos degradan al punto máximo de hacernos dudar de nuestras capacidades, como si el adolescente tímido e ignorante viviese ahora en los hombros de este viejo cronista.

 

De alguna manera que no me es posible relatar, encuentro en el escrito pendiente algo de calma y asombro. 


Algo.

 

Me encuentro allí, detrás del miedo y el afán.

 

Directo al corazón.

 

AV


1 comentario:

LaNaTa dijo...

El desatraso en la lectura de tus poemas me revive la ingratitud que a veces practico con mis amigos. Que no nos vuelva a pasar, y más bien, citemos ese café pendiente 💛