En los tiempos de Dragon Ball, con la furia de Caballeros del Zodiaco, bajo la sombra de Batman y la unión de los Súper amigos, era la década de los noventa, los súper campeones estaban en su furor, ya se había dejado atrás la moda de los GI Joe, los Transformers y el tesoro del saber.
Estábamos en la época de conjunto cerrado, aquella generación de oki Doki y De Pies a cabeza había heredado nuevos consumidores, el show colombiano de ver televisión en la sala cada vez era más precario, se donaba tiempo al recuerdo, la memoria del entretenimiento ahora estaba en manos de nubeluz y posteriormente en las faldas de Karina y la cola de Timoteo, aquellos tiempos en los que los sábados eran para ver televisión.
Suele suceder que cada historia animada o cada caricatura tiene sus héroes y antihéroes, por un lado historietas llevadas a la televisión como Superman, Spiderman, Batman, Caballeros del Zodiaco y por el otro, antihéroes como el pato Lucas, El Inspector de la Pantera Rosa, El chapulín colorado, en fin… un sin número de argumentos para consumir programas animados, pues bien, en mi qué hacer minino y cansado de que gatúbela sea lo único que nos represente de manera leal, he traído a colación a una pandilla de gatos, pero no como la frustrada pandilla de Don Gato sino una pandilla que desde el Japón han sido héroes de Pequeño Tokio, galanes que con sus bigotes salvan vidas y su buen humor alivia tensiones, pues sí, son los Gatos Samurái (en Estados Unidos se llaman Samurai Pizza Cat) y es que aunque parezca un seriado más de los noventa, es ese tipo de programa de niños que parodiando a las tortugas ninja jugaba con la esencia del carácter samurái, ninja, del kung fu…
Haciendo una reseña breve del rol felino en la tv, hemos sido mal representados, Silvestre, Tom y Don gato son sujetos con problemas de personalidad, baja autoestima y muy débiles, Gatúbela reafirma el rol imponente de las gatas en el barrio, los Thundercats son demasiado exhibicionistas y poco y nada reflejan a la realidad minina, mas bien son la exageración de las exageraciones, y yo no salgo en televisión.
Pero gracias a Japón están los Gatos Samurái que viven en un lugar llamado Pequeño Tokio donde se ganan la vida en su popular pizzería, su ciudad esta poblada por todo tipo de animales los cuales son gobernados por su querido emperador el cual es cuidado por un consejo desde que este se volvió un poquito loco, uno de los miembros de este consejo es Seymor 'Big' Chesse también llamado Quesote o Gran Queso(Gran quesote en argentina) quien secretamente quiere tomar control de pequeño Tokio usando para ello Robots o su banda de cuervos.
Para el recuerdo de los noventas, la generación felina demostró poca creatividad en anos occidentales, pero los gatos Samurái y el equipo de rescate quedan en mi memoria como una de las animaciones alegres y efectivas contra el aburrimiento de mi niñez, y ojalá que a Don gato y su mafia lo cojan algún día. Hasta entonces.
MIAU
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