17 de septiembre de 2007

Para No Olvidar

Sentado a las 7 AM un lunes, con frío provincial, mirando detenidamente una fotografía de Luisa y recordando lo bello que es el vivir, cometí el error de ignorar las cosas más importantes que puediese disfrutar, olvidé que mientras miraba el pasado en una fotografía estaba rechazando mi propio presente, olvidé que más allá de una imagen estaba el sentimiento hecho carne, olvidé que en el fondo de la soñada realidad estaba era dormido en mi propia realidad, así comienza esta nostálgica locura.

La semana pasada dejé entrever ciertas cosas de mi personalidad que ni el espejo de mi baño quería reconocer. Con la sensación de inmadurez me es imposible escribir con gracia, la coordinación entre buena ortografía y buena redacción estaba fallando en mi quehacer literario, el no poder estar presente en el cumpleaños de mi mejor amigo o quizás el olvidar llamar a la mujer que quiero el día del “Amor y la Amistad” eran cosas que de manera muy seguida por no decir paralela me comenzaban a ocurrir.
En realidad muchas cosas ya no me agradaban, me incomoda mi trabajo, no me gusta lo que estoy haciendo y ello no me permite disfrutar el día a día como en algún pasado lo hice; extrañar el clima universitario, el plan cafetería a media mañana, extrañar las labores académicas que nos unen en un aula de clase, el pizarrón con sabias frases o mapas llenos de rutas comerciales, había inclusive olvidado mi gusto musical.

Estar pensando en presentes paralelos llenos de situaciones que poco o nada estamos acostumbrados es lo que me obliga a reciclar la felicidad en cada mañana que me levanto, ya estoy rayando en un exceso de cotidianidad, ya mi soledad tiene rutina, hasta mis sentimientos comienzan a perder la capacidad de asombro, el hambre es más una tarea que una función humana, el sueño es un jardín de escape y no una actividad de descanso, mi nombre inclusive es una marca registrada. Había olvidado lo que significa llegar tarde a clase.
No quiero llegar a pensar que estoy desperdiciando etapas importantes o por el contrario que las estoy suplantando con procesos insignificantes con aires de grandeza, que mi vida es un juego de dar y quitar, recibir y mendigar, jugarle a la suerte y apostarle el todo por el todo a eso que queremos denominar esfuerzo. Estoy cansado de generarle expectativas a la vida…

Quiero dejar esa puerta abierta, recuperar ese asombro que el día a día trae en sus tardes, quiero volver a saber lo que es un NOCTURNO.

Últimamente estoy sintiendo dolores seguidos en el pecho, me preocupa no saber que son…
Últimamente estoy cansado de pelar con mi computador y su extrema lentitud…
Últimamente estoy preocupado por los resultados de mi Nacional, que decepción…
Últimamente estoy pensando en escribir algo para El Clavo, vamos a ver que pasa…
Últimamente estoy escapándole a la rutina, no se que hacer…

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