3 de octubre de 2008

Perpetuo Cotidiano



Sentado escuchando lo nuevo de Ricardo Arjona, con un dolor de muela que me recuerda mi existir, con la respiración entrecortada y abstemio de fumar, miro ese sentimiento perfecto de dolor y melancolía. Las cosas con el paso de los días comienzan a tornarse difíciles, pero se resumen en retos interesantes que van forjando ese carácter vacío que duele en el tiempo, que se esconde en cuentagotas de miedos, en esperanzas de largo plazo, en sonidos húmedos y autoritarios.


Septiembre se fue, no dejó nada, solo empujones y zapatos sucios, noticias normales y curriculares, llenas de urbano consumo, lleno de fingidos y tiempos dolorosos, se fue para recibirme octubre con dolores físicos y emocionales, se vienen a mi parecer las cuatro semanas más exigentes del año, no las más importantes, pero si las más duras e inmaduras.


Miro mi trayecto en letras escritas en silencios sucesores, en creencias y disturbios sin sonido. Libertad de pensamiento que castiga sin justa causa la libertad de movimiento de mis obligaciones y relaciones, ahora el querer no es sinónimo de poder, ni tener es alquimia de adquirir, ahora venimos a pensar en un blog que se queda en el ciberespacio narrando plataformas de lo increíble que acontece en el mundo real, problemas de cambio en tiempos de letargo; pensarnos ahora este trayecto y recorrerlo sin queja alguna, motivarnos a distinguir entre una cosa y dos más, bebernos hasta la última copa de argumentos y saciarnos del amarillismo de la prensa, de una casualidad que se amontona en olvidos, lo que se calla se hereda.


Sentado con las notas del dolor mito los mitos y los documentos, identifico vacíos, miro escondites y escudriño en sus agujeros, querer y perder se cruza en los problemas de los otros, este tiempo ha sido constante, continuo, ingrato, auditivo, sonoro, mudo, han sido tiempos de concreto y agua, de manecillas que giran a la derecha pensando en la izquierda del tiempo, miro y observo, recuerdo esas letras del ayer, esos sueños que nos dijeron era el revés del futuro, el tiempo en segundos y en imprevistos, soledad al fin y al cabo, no le pidamos al amor que solucione los problemas que traemos desde solteros.


Venganza de gatos, luna para locos, hogar de historias y pensamientos sacados de la memoria, esa honra que nos metemos en el apellido y vagamos para dar adiós al mes de los silencios y la expectativa del que llega, jugar a ser grandes, como el tren que se quedó en el magdalena medio, el vapor que se fugó a los cielos sobre el majestuoso río Magdalena, como El Tiempo que ya no existe sobre la Jiménez, como el reloj que se perdió en el Bus o la esquina que no me vio partir.




No hay peso sobre la espalda, sólo hay esperanzas sobre el lomo, la sal se cae y nos identifica en un mar de celos, nos robamos el jugo del amor, nos dejamos embriagar por esas palabras de conversaciones de gatos, nos escapamos cuando más nos necesitan, nos dejamos convencer por los argumentos del periodismo sensacionalista y no por los hechos del pasado.


Quiero y deseo, ¿y vos?



AV

No hay comentarios.: