Gato Blanco

No soy de los que publico mi vida amorosa en el Messenger, ni de los que coloco al tanto de mis sentimientos a la comunidad de mi servicio de mensajería. No soy de los que pretenede con un Blog darse a conocer al mundo ni tampoco esconderme en estas letras.

Un Blog es y siempre será una herramienta de comunicación, un punto de encuentro intelectual o en ocasiones superficial, para algunos ya es una moda, para otros un modo de vida, para los desconocedores es solamente una página web personal, para los conocedores es simplemente una plantilla virtual, en fin, es el punto de equilibrio entre lo gráfico y lo literario. La razón de ser de alguno poetas o de algunos alborotadores sociales, la valvula de escape de algunos morrongos o mjigatos. Es la cremallera de esa lluvia de ideas y madrazos que conservamos en los agites del día a día.

Me visto de blanco con la tranquilidad de que en estos días de octubre empiezan a caer aquellos que se creían altos como una palmera, empiezan a desmoronarse sueños que alguna vez fueron compartidos pero que ahora hoy disfruto, en la distancia, con pinceladas de exilio y un tono burlón diciéndo que nunca fueron compartidos; sin rumbo nos varamos en la red en las cuatro esquinas de las punto com, de hecho hoy hice el ejercicio de recorrer cuanto Blog se desangra en Google, conocí puntos de vista interesantes, me rayé con los clichés de músicos y VJ´s, leí la prensa de Madrid, pasé por Buenos Aires, estuve en Sao Paulo y regresé a Cali a ver las encuestas, me divertí viendo las dos primeras temporadas en youtube de "La Casa de los Dibujos", luego le di paso al humor huevo con Huevos Cartoons, recordé en Los Simpsons esas temporadas de antaño llenas de buen humor y mala calidad de imagen.

Soy muy reservado con mis cosas, pero para el sol de hoy abiertamente declaro mi amor a Alejandra, esa chamaca de cabello negro que me mordio el corazón con un beso, que me volvió en un octubre todos los recuerdos de esas soledades compartidas que dejamos volar en las hojas del calendario buscando esa vitamina F, pues bien, la felicidad ahora me posee y está en esa labor de dos mantenerla.

Resulta que en un momento descuidado de mis tardes caleñas llegué a creer que estaba en un cambio de época, que las relaciones se tejían ultimamente como consecuencia de necesidades y obligaciones cuando en realidad hoy descubro que el agua moja, es decir, no me hallo en un cambio de época sino mas bien en una época de cambios, sigo siendo el mismo testarudo e importaculista Armando Vargas que muchos conocieron, sigo siendo el mismo irresponsable pero soñador Gerente que lideró proyectos para la ciudad, sigo siendo aquel gato callejero que no gusta de compañías para descanzar, sigo siendo el mismo egoísta e intransigente animal nocturno que valora a los amigos por encima de la familia, sigo siendo el mismo Gato Negro que no tolera la deslealtad, la traición y la doble, sigo apoyando la poligamia a pesar que ahora estoy en los límites de la monogamía, sigo siendo el mismo personaje que no ve un culo de lejos y que por eso uso gafas, sigo siendo el mismo Armando Vargas que va a ser Ministro de Cultura.

Quiero dejar en evidencia algunos detalles importantes para el consumo local y global. Es evidente que en este discurso lindo y coqueto de los constantes cambios que uno conlleva con el pasar de los años, más cuando ya son 24, los retos se sumergen entre la incertidumbre y el deseo, entre la experiencia y la novatada. Pues bien, la novatada se la dejo a los novatos y retomaré lo que mejor sé hacer: Trabajar por los Jóvenes. No se de aquí a cuando me metí el pajazo mental de trabajar en otro cuento lo cierto es que volveré. Seguiré con mi profesión de Productor y pos ahi veremos que nos muestra el cielo, ya de vista alcanzo a percibir el regreso de un nuevo nocturno, con un nuevo formato, nuevos actores, nuevos gestores, el mismo público, nuevos patrocinadores, el mismo Gerente.

No siendo más sigamos siendo felices.