Imagen tomada de: https://www.behance.net/ausrinedaug
By: Aušrinė Aniko Daugėlaitė
El día, sintiendo su pesadez
natural, empieza a avanzar con algo de nostalgia, quizás el cansancio de tener
que madrugar en tiempos de reflexión, o pueda más bien sea el exceso de ideas
lo que pueda por supuesto derivar en el agotamiento de un alma joven,
inexperta, testaruda y con algo de intransigencia.
Egoísta, aburrido, sin excusas
para no avanzar, por el contrario lleno de argumentos sofisticados para llegar
de primero, para ser el que da la pauta a quienes la tardanza les ha dado un
modo de vida, brindar palabras de serenidad a esos comensales que piensan que
el tiempo es una espiral de momentos y placeres, de tareas acongojadas en la
libreta de apuntes, se trata de avanzar, no de llegar de primero.
Es jueves y para muchos de los que
se afanan con brindar algo de alegría se les recuerda que ante todo, es hoy.
Hay días - conversaba con una
bella dama – que son sospechosamente light, para ese asunto las canciones de
Calamaro fueron la conexión precisa para quienes necesitan ser detectados en el
radar de los abandonados.
En aquellas conversaciones, además
de lo recíproco de la incomodidad, la inconformidad se hace presente al mejor
estilo de una deuda sin cobrar.
No podemos olvidar que hay que
avanzar, que debemos de surtir los retos de cada tarea y en especial, de cada
personaje.
El mundo aún puede cambiar, con
esfuerzo y algo de intenso trabajo colaborativo podríamos llegar a dar desde
este seno social, una mejor versión de lo que somos, pero son precisamente esas
redes las que nos encierran en ideas contrarias al punto, que vemos en la paz a
los enemigos de siempre, como si fuese esto una diatriba de Luis Buñuel.
Para algunos es un día cualquiera,
para otros el inicio de una terapia o tratamiento médico, hay incluso
habitantes que ven en este jueves, el último suspiro de sus seres allegados en
el momento previo a decir adiós, ese adiós que es imposible abrazar.
Egoísta, intransigente, torpe,
intenso, persistente, tímido, insensato, cualquiera que pueda ser nuestro
defecto o virtud, somos consecuencia de historias de otros, memoria o epitafio,
tiempo que no se detiene para reflexionar, porque preciso, avanzamos con afán.
Todos quieren llegar de primeros,
y a veces (me pasa) que me detengo en el medio del callejón para observar a
cada uno intentarlo, para descubrir en esa maratón a una cantidad de
depredadores que pretendiendo superar a su homólogo, son capaces hasta de
acabar con el ayer, para justificar la gloria del presente.
Hay días sospechosamente light,
hay días que pueden llamarse jueves, o podemos decirles mañana.
El mundo aún puede cambiar, mañana.
AV.
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