18 de febrero de 2009

Espacio de Comodidad



Si bien el tiempo libre es un espacio de comodidad donde empleamos nuestros mayores placeres en un ciclo atemporal, diacrónicamente recordamos e invocamos nuestras costumbres y ritos de la infancia, de lo que observábamos con antojo e interés, el dormir plácidamente sin pensar en una hora de despertada, el comer sin pensar en una dieta o en alguna lista de prohibiciones, correr sin medida y sin detenernos, correr sin pensar en lugares prohibidos para tal acto.
Saltar, sí, saltar por todas partes sin pensar en el peligro que la vida de uno corre, no pensar en la responsabilidad de los actos ni en las adicciones del tiempo libre, porque para ello hemos creado los vicios es que nuestro tiempo libre se vuelve un vicio y un mundo aparte.

Es importante advertir que a los placeres no los podemos llevar a convertir en Vicios, ni el placer que nos produce el vicio lo podemos dignificar con las emociones del cuerpo y la mente. Qué bien es tener amigos para compartir con ellos nuestro tiempo, que bien es acostarse con alguien y conversar hasta largas horas de temas innecesarios que sirven como melodía para expulsar carcajadas, que rico es poder sentarse con una buena porción de comida y embadurnarnos todo el ropaje con ella de manera accidental, todo ello es precisamente ese derroche de risas y llantos que buscamos vuelvan nuestro tiempo libre en un tiempo especial y único.

Esos caminos desprevenidos de la vida que asumimos sin control son los que nos frenan el paso, porque al caminarles nos sometemos a la capacidad de asombro y nos dejamos transformar en ese otro reflejado que el consumo y la publicidad mencionan.

Cierta canción es un himno para algunos aspectos de nuestra vida, para bien o para mal ese tema musical en su momento fue un “Hit” que se permitió marcar a una generación y a toda una época, digamos pues que este talento nacional es lo que nos brindó letras y armonías para no tener nada de qué hablar.

Ser localista en este sentido es lo que me permite distinguir y disfrutar de mi tiempo y mi espacio, de todo el tiempo del mundo el tiempo libre quizás es el menospreciado por todos, es en ese orden de ideas cuando no diferenciamos entre el libre tiempo de esparcimiento, el tiempo de descanso, el tiempo de reflexión, el tiempo de ocio y el tiempo libre. No voy a definir y discriminar cada uno de sus significados, solo quiero exponer que perdemos mucho tiempo en cosas ajenas a su verdadero fin.

En este mi tiempo, me siento a contar y a relatar, a describir mis segundos y a robar un poco del suyo.

AV

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