29 de noviembre de 2007

Semillas de Durazno


Si alguna vez la belleza me invitara a tomar aliento, y me dejara escoger entre la multitud... seria tu nombre el que con un ritmo casi que zodiacal me daría la razón para seguir visitándole aun cuando la distancia no lo permite. Te rodea un aroma a menta, propio de la sabana, lleno de mordiscos pasionales, de caricias fugaces, de miradas que escudriñan por debajo de la ropa.
Con las tardes del valle hemos aromatizado las mesas del espacio aquel donde prófugos y transeúntes discuten de política, fútbol, música y alcohol. Hemos permitido que esas sillas vacías de dos meses atrás estén juntas mirándose en un abrir y cerrar de sueños, en la ególatra palabra que llaman amor, en la juguetona actitud del recién conocido o de la recién acusada.

Bajo el rumbo de muchos que desean encontrarse como pareja bebemos del agua de la soledad, la saludamos, le preguntamos por el pasado y le recordamos que ya no somos animales escapando de sí mismos sino que ahora somos sombras que se envuelven en la noche para en el día ser una gran silueta. Ellos, que observan, opinan, indagan, sumergen sus narices en territorio felino, coquetean con la curiosidad de un amable servidor, insinúan agravios y buenos comentarios propios de una felicidad compartida son los primeros que dándose golpes en la espalda felicitan la unión que dos mesas vacías permitieron.

Bajo la tierra crecen minerales puros como la inocencia vaginal, surgen frutos que saliendo sin precaución se dejan atrapar por un sol vallecaucano, el mismo que en el Tolima da vida al mango, el mismo sol que en el eje bebe café y en el sur visita a los desplazados, un sol tan amargo como el cielo del magdalena, tan puro como el cielo de la historia, el mismo sol que atrapa las semillas de cada fruto para endosarlos en árboles viriles como el deseo de otros, la violencia misma que la urbe urge en cuanto es olvidada. Bajo esa tierra tan nuestra y tan negra, nacen huevos que dan con un tono de complicidad caminos moribundos a seres tan pequeños como el descuido de un par de felinos acicalados, tan extraviados como el centro del nido.

Tan rosa como el lado “Hello Kity” que se guarda lejos de la moral, tan nuestro como el lado del insomnio que se profesa en la literatura local, cual niño majadero que lentamente se resbala en la memoria de una niña que se hace mujer. Tan vanidoso como el abismo de la lujuria y tan precavido como el hambre de la envidia, tan ciego como el dulce de la infancia, tan observador como el poso que ve caer al agua, tan lejano como el delgado corte entre el cielo y el mar, tan cercano como las lágrimas de una despedida, tan positiva como mi ausencia, tan amada como mi ansiedad, aquella gata que más allá del papel deja sus huellas en la arena que no quiso arañar.

Hoy me regalas unas esmeraldas que sin saberlo me curan en las cuatro paredes a puerta cerrada, bailando en mi soledad para extrañar la inocencia que de niño gozaba, esmeraldas que en la sonrisa de una relación me dibujan una solución a ciertos vacíos que lo inmoral y lo inhumano me acosaba con el mismo final, aquel cuento de nunca acabar, esmeraldas que me dan carcajadas más allá de una madrugada, esmeraldas que al estar en bruto y ser víctimas de la pureza previa a su respectivo proceso de ser pulidas brillan bajo la mirada de este gato anónimo. Semillas de durazno, nombre propio de piedras sacadas de las vísceras de una caverna, entregadas con la más fuerte pasión de la carne humana, donde la conciencia se sensibiliza en el detalle mismo que junta esas mesas que meses atrás estaban vacías burlándose a sí mismas.

Público o no, el gato quiere a la gata, aquella caja mágica que lo exilia de su color acido para embolatarlo en un rosa con aroma a menta, un menta que se escapa entre besos, entre abrazos, entre sábanas que gritan sobre el sudor que la ansiedad transpira.

Ellos siguen sentados en sus esquinas llenas de conversaciones y nuevos amigos, nosotros, bajo el efecto durazno, aquella semilla de durazno que con el placer de las esmeraldas nos comparte la libertad de una pareja que no extraña las mesas vacías, sólo las tolera.

Alguna vez una de mis grandes allegadas y amigas del corazón me dijo que el amor hacía maravillas, pa´ que pero tiene razón.

AV

Pd 1: El lunes llega Julieta a la casa, la gata con botas. Necesito plata para las vacunas, algún donante??

Pd 2: El Fin de semana (de viernes a domingo) me voy de finca por cuestiones de placer y negocios así que pues… pronto, muy pronto la bitácora de ese weekend lleno de hum, ni idea… pero seguro que algo habrá para reportar en el noticiero de lo cotidiano.

Pd 3: Mis recomendados de esta semana:

- Canción: Crímenes Perfectos (Fito Páez: Tributo a Calamaro)
- Película: La Comunidad (Dirigida por el afamado director Español Alex de la Iglesia)
- Programa de TV: Fútbol Manía RCN (Un clásico de clásicos este sábado, nada más ni nada menos que América Vs Nacional 6:30 PM)
- Libro: El día que Nietzsche lloró (de Irvin Yalom)
- Blog: cuentosparaantesdedormir.blogspot.com (para los que buscan de la buena e inédita lectura)


Suerte y que sigan su rumbo!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Con una canción de fondo que armoniza la lectura y con una sonrisa en mi rostro leo poco a poco las letras que hacen que mi esencia, mi alma, mi corazón y mi cuerpo se llenen de felicidad.

Y te lo escribo de nuevo; contigo vi como el arcoirirs bordea sutilmente la silueta del sol al atardecer mientras el viento seduce en el otoño a una sola hoja, cada momento que comparto contigo me marca, cada instante que estoy sin ti me enamora.

Compartiendo los silencios, compartiendo las miradas, con mi alma llena de ingenuidad y sentimientos encontrados con vidas en bruto pero de futuros hermosos como el de las semillas de durazno, demostrándote todo lo que por ti siento, en medio de una naturaleza caprichosa y desbordante, en medio de caricias, de besos, de alegrías, de pensamientos y cosas que nos asfixian y ocultamos.

Declaro que te Amo
Me declaro tu Gata Fiel.

Alejandro Serafín dijo...

Señor Amigo mío:

Con gusto le damos la bienvenida a a Cuentos y mayor gusto me da saber que será usted quien continue la historia de Diego y con ansia esperaremos lo que sigue.

Le nombro amigo porque todo aquél que sea un mago en cuentos será un amigo.

Pd. Felicitaciones por tu Blog

Desde México
Alejandro Serafín

Iván R. Sánchez dijo...

Vaya, de gatos y gatas se compone esta canción; Quisiera que la melodia fuera contagiosa; maullemos todos juntos a ver si ustedes juntan aquello claro y dulce y o se lo logro transmitir a mi hada.

Att: El demonio que en medio de la ciudad ciega ha encontrado a un hada de mil colores que vuela demasiado a prisa y demasiado lejos para que la pueda alcanzar.

PD1. Un gusto don A. que nos colabore con los cuentos; por cierto, hay nueva palabra, para que escriba un cuentico que la contenga , ya sea a ella simple o como tema si quiere.

PD2. No es que moleste, pero seria chevere que se pusiera un Nick un poco no se; mas corto. JAJA, mentiras, un abrazo, suerte!.